09/05/2025
AsturiasEspaña

Ruta del Cares: Guía para el sendero más épico de España

¿Te has sentido últimamente atrapado en una rutina donde lo más salvaje que haces es ir al gimnasio o al supermercado? Si tu ego cree que ya lo has visto todo, tengo algo que va a hacerlo tambalear: la Ruta del Cares. No es solo una caminata entre montañas. Es una sacudida de realidad, una lección de humildad y belleza salvaje en pleno corazón de los Picos de Europa.

En este artículo te cuento mi experiencia personal recorriendo esta ruta mágica, dónde dormí, qué comí (¡spoiler: delicioso!), consejos prácticos, y sobre todo, por qué deberías dejar de postergarlo y vivirlo ya.

🏞 ¿Qué es la Ruta del Cares y por qué debería importarte?

La Ruta del Cares es uno de los senderos más espectaculares de España. Une las localidades de Poncebos (Asturias) y Caín (León), atravesando desfiladeros de vértigo, túneles excavados a mano y vistas que parecen diseñadas por un artista loco. La llaman “la Garganta Divina”, y con razón.

Tiene una longitud de unos 12 km (solo ida), aunque muchos la hacen de ida y vuelta. Pero ya te adelanto algo: si tu estado físico no está al nivel de tu ego, hay formas más suaves de regresar (más abajo te cuento cómo lo hice yo).

🚶‍♂️ Mi experiencia: lo que nadie te cuenta de hacer esta ruta

Antes de enfrentarme a la ruta, me alojé en el Arcea Hotel Mirador de Cabrales. Las vistas desde su entrada, como su nombre sugiere, no decepcionan. Es un hotel muy modesto, de montaña, pero una opción muy económica y perfecta para realizar la ruta. Se encuentra justo en el inicio del sendero por lo que no tendrás que desplazarte en coche para realizarla. El punto negativo, tiene unas instalaciones antiguas y en las habitaciones se encucha mucho ruído.

La mañana la comencé con un café rápido en el restuarante del hotel, a las 07:30 de la mañana. Como mi plan incluía el regreso en 4×4, y con el fin de llegar con tiempo a Caín para poder comer y descansar un poco, comencé mi recorrido a través de la senda a las 08:00 de la mañana.

La ruta comienza con una subida intensa. Luego, el sendero serpentea entre acantilados y el río Cares. ¿Tienes vértigo? Lo vas a sentir. ¿Te crees fuerte? Este lugar te enseña que la naturaleza siempre gana. Pero también te cura: cada paso entre esas montañas te va quitando capas de ansiedad, postureo y tonterías.

Realicé el recorrido desde Poncebos hasta Caín, y tras completar los 12 km, repuse fuerzas con una comida increíble en La Casona de Palmira. Te advierto: después de ese nivel de esfuerzo, su comida te va a saber a gloria.

El regreso lo hice en 4×4, una opción muy conveniente si no quieres hacer el doble de recorrido (aunque también puedes volver caminando o tomar un taxi).

Ruta del Cares: Guía para el sendero más épico de España

🍽️ Comida con recompensa: final en La Casona de Palmira

Al llegar a Caín, sentí que había cruzado un portal. Las casas de piedra, el murmullo del río, y esa sensación de haber logrado algo auténtico. Como ya mencioine anteriormente yo comí en La Casona de Palmira, donde el cachopo no solo llena el estómago, sino el alma. Servicio cálido y entorno insuperable. Me decidí por este resturante ya que desde aquí salía la ruta en 4×4 que previamente había contratado.

Consejo: Sea cual sea el resturante en el que decides comer, te recomiendo hacer una reserva previa.

Otros restaurntes recomendables son: Casa Cuevas, Casa Tino o La Taberna de Caín.

🚙 ¿Volver caminando o en 4×4? Spoiler: yo elegí motor

La vuelta se puede hacer andando (otros 12 km), en taxi o en 4×4. Yo opté por este último. Un recorrido emocionante entre pistas de montaña y vistas panorámicas que no se ven caminando. Ideal si quieres un final épico sin destrozarte las rodillas.

En mi caso, esta ruta en 4×4 la hice con la empresa Vive Picos. El precio por persona de esta experiencia es de 39€.

La duración del regreso fue de unas 3-4 horas con una parada para descansar en Fuente Dé.

¿Merece la pena? Aunque es cierto que se hace muy largo, especialmente si llueve, esta forma de regresar te permite ver otras localizaciones de los Picos de Europa que de otra forma no llegarías a visitar.

🧠 Consejos desde la trinchera (o mejor dicho, el desfiladero)

Lleva buen calzado: no es una ruta técnica, pero el terreno es pedregoso.

Agua y algo de comida energética: no hay fuentes en la ruta.

Evita días muy calurosos o lluviosos: no hay sombra ni cobijo.

Madruga: menos gente, más magia.

No vayas solo si es tu primera vez: o al menos avisa dónde estarás.

Lleva teléfono móvil: Aunque es cierto que no hay cobertura, en caso de emergencia podrás llamar al 112.

No beber agua del canal ni del río.

No aconsejable para personas con vértigo.

Ropa cómoda y un chaqueta ligera: el clima en la montaña puede cambiar rápidamente.

🧩 ¿Y tú, ya has hecho la Ruta del Cares?

La Ruta del Cares no es solo un camino físico. Es un desafío a tu necesidad constante de control, de validación, de likes. Aquí, nadie te aplaude por llegar. Pero te juro que te vas con algo más valioso: una conexión real con lo que eres cuando todo lo superficial desaparece.

¿Te animarías a hacerla? ¿Ya la hiciste y tuviste una experiencia diferente? Cuéntamelo en los comentarios o comparte este artículo con esa persona que siempre dice «tenemos que hacer algo diferente» pero nunca concreta.

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