Guía para visitar Bulnes
¿Alguna vez has sentido que necesitas desconectarte del mundo para volver a conectarte contigo mismo? Pues déjame presentarte a Bulnes, un rincón mágico en el corazón de los Picos de Europa, donde el WiFi no llega, pero la paz interior y la relajación sí. En serio, este pueblo no tiene carreteras. Ni coches. Pero lo que si tiene es un encanto natural que te sacude el alma y te llena el ego viajero al 200%.
Pero… ¿qué necesitas saber para viajar a Bulnes? Pues sigue leyendo, porque a continuación te cuento todo lo que tienes que conocer para que tu aventura sea todo un éxito.
🚶 La ida: Caminando desde Poncebos como un explorador.
Lo primero que debes saber antes de lanzarte a la aventura es que hay dos formas de llegar a Bulnes:
Una es tomar un funicular subterráneo.
Y la otra, la que yo elegí para la ida, es una caminata desde Poncebos, que aunque tiene su esfuerzo, es simplemente alucinante.
¿Vale la pena? Si te gusta sentir que eres protagonista de tu propia película épica, sí.
La ruta tiene una duración aproximada de 2h (4.87Km), dependiendo de tu ritmo, y es una subida constante por una senda bien marcada. Vas escuchando el sonido del río Tejo y viendo cómo las montañas te envuelven. Es como si cada paso te alejara de la rutina y te acercara a algo más… auténtico.
Consejo de oro: lleva buen calzado, agua y empieza temprano. No es una ruta peligrosa, pero tampoco es un paseo por el parque.
🏔 Bulnes: Un pueblo que parece sacado de un cuento.
Cuando llegas a Bulnes, algo cambia. El aire, el ritmo, la energía.
Es uno de los últimos pueblos de España sin acceso por carretera, lo que significa que todo lo que ves ha llegado allí a pie… o en el mencionado funicular.
Bulnes de abajo es donde está la mayoría de las casas, de piedra, con tejados rojos y esa estética asturiana que enamora. Pero si tienes fuerzas (¡y curiosidad!), súbete hasta Bulnes de Arriba, también conocido como El Castillo.
La vista desde allí es un escándalo. Es uno de esos lugares que hacen que quieras subir una foto y escribir:
«Mientras tú estás en la oficina, yo estoy aquí. 😎»
🍽 El placer está en los pequeños grandes bocados
En Bulnes de Arriba paré en el restaurante El Caleyón y… madre mía.
Probé sidra bien escanciada, tortos con picadillo (una especie de “arepa asturiana”), y el toque final: arroz con leche casero, de esos que te abrazan el alma. Pero lo mejor de todo… poder disfurtar de una auténtica 1906 al finalizar la ruta 😂.
No exagero: comer allí después de la caminata fue un orgasmo gastronómico.
🚡 La vuelta: En funicular como un VIP de la montaña
Después de tantas emociones, y por simple curiosidad, decidí bajar en el famoso funicular de Bulnes.
En solo 7 minutos estás de nuevo en Poncebos, atravesando la montaña por un túnel que parece de ciencia ficción.
Es una experiencia única, algo cara (unos 22 € ida y vuelta, o 17 € solo ida), pero perfecta si no quieres repetir la caminata o si simplemente quieres vivir ambos mundos: el esfuerzo y la comodidad. En la web de Alsa podrás encontrar toda la información: www.alsa.es
🛌 Dónde dormir: El Hotel Arcea Mirador de Cabrales
Durante este viaje me alojé en el Hotel Arcea Mirador de Cabrales, ubicado estratégicamente en Poncebos.
¿Ubicación? Perfecta.
¿Vistas? De postal.
¿Calidad del alojamiento? Meh…
El sitio cumple, pero no esperes lujos. Si solo lo usas para dormir, ok. Pero si eres exigente con el descanso, puede que no sea para ti.
🎒 Consejos clave para que tu viaje a Bulnes sea legendario.
Porque no solo se trata de llegar… ¡se trata de disfrutarlo al máximo! Aquí van algunos consejos basados en mi experiencia real que te van a venir de lujo:
🔹 Prepárate físicamente: La subida desde Poncebos no es técnica, pero sí constante. Si llevas tiempo sin moverte, tómalo con calma y disfruta del paisaje. No es una carrera, ¡es una aventura!
🔹 Calzado impermeable y cómodo: Puede llover incluso en verano, y las piedras mojadas resbalan. Llevar unas botas de montaña decentes te evitará sustos (y ampollas).
🔹 Evita días de lluvia intensa: Aunque el paisaje con niebla tiene su magia, el camino se complica y puede ser peligroso. Consulta el clima antes de lanzarte.
🔹 Lleva algo de efectivo: En Bulnes no hay cajeros y algunos sitios no aceptan tarjeta. Mejor prevenir que quedarte sin probar la sidra, ¿no?
🔹 Evita temporada alta: Bulnes ha ganado mucha fama y es normal econtrarse con grupos de viajeros dispuestos a disfrutar de el. Para que no estropeen tu pazo evita la temprada alta.
🔹 Haz la ruta temprano: Si quieres evitar la “romería” de turistas y vivir la montaña en silencio, madruga. La luz también es más mágica para fotos 🔥.
🔹 Respeta el entorno: No dejes basura, no salgas del sendero, y si llevas música, que sea para ti. Bulnes es naturaleza pura, no un parque temático.
🌄 Bonus: Ruta del Cares, la hermana aventurera
Si llegas a Poncebos, no te vayas sin hacer la Ruta del Cares, una de las rutas de senderismo más espectaculares de España. Aquí te dejo una publicación con toda la información: Ruta del Cares.
💬 Y tú, ¿te atreverías a vivir la experiencia Bulnes?
🔸 ¿Caminarías más de una hora solo para conocer un pueblo sin coches?
🔸 ¿Qué prefieres: esfuerzo físico o comodidad en funicular?
🔸 ¿Te has alojado en algún sitio que te dejó sensaciones encontradas?
Déjamelo en los comentarios y comparte este artículo con ese amigo que necesita una buena dosis de naturaleza y sidra. 🍏
✍️ Bulnes no es solo un viaje, es una historia que contar
Visitar Bulnes es como reencontrarte con una parte de ti que el ruido del mundo ha ido apagando. Es pequeño, sí. Pero la sensación de libertad, autenticidad y conexión que te da es gigantesca.
Y recuerda: no siempre necesitas irte al otro lado del mundo para vivir algo extraordinario. A veces, solo tienes que mirar hacia el norte… y caminar.