Visita la isla de San Simón
Las Rías Baixas, es una de esas zonas que no debes perderte en un viaje a Galicia. Se trata de un lugar con una riqueza natural, cultural y gastronómica indescriptible. Lleno de atractivos turiscos que atraen, año tras año, a miles de viajeros. Entre esos grandes atractivos, se encuentran los viajes en barco, y las visitas, a las diversas islas que se encuentran en sus aguas.
Las islas más famosas y visitadas son, sin lugar a dudas, las Islas Cíes y la Isla de Ons. Pero, a lo largo de la costa, que ocupa esa zona de Galicia, podemos encontrar otras islas espectaculares que también merece mucho la pena visitar. Las islas de San Simón y de San Antón, son un claro ejemplo.
Visita la isla de San Simón
Las islas
Estas dos pequeñas islas, están unidas entre si por un puente. Se encuentran situadas en la denominada Ensenada de San Simón, a menos de 600 metros de la punta del istmo de arena que forma la playa de Cesantes. Ambas pertenecen al concello de Redondela.
La más grande y conocida es la de San Simón. Ocupa una extensión de aproximada de 2,7 ha, con un ancho máximo de unos 145 metros y un largo de casi 260 metros.
Por otra parte, la de San Antonio, ocupa algo más de 0.7 ha.
Historia
Actualmente, estas islas, se utilizan como punto de celebración de uno de los festivales más singulares de Europa, el Festival SinSal. Sin embargo, mucha gente desconoce la dilatada historia que esconde este lugar.
Los primeros indicios de ocupación de estas islas se remontan hasta la Edad Media. Órdenes monásticas acudían a este lugar en busca de reposo y retiro. La tradición cuenta que, desde el siglo VI, fue el emplazamiento de un monasterio. No existe constancia escrita de este hecho. Sin embargo, debajo de la ermita, aparecieron diversos sarcófagos excavados en la roca que hacen suponer este tipo de ocupación.
La isla también fue testigo del paso de lo templario, franciscanos y hasta de piratas.
En 1517, Fray Juan Pascual y otros 15 frailes se establecen en las islas con el fin de convertirlas en la sede de la Orden franciscana. Esta sería la primera ocupación estable confirmada. Además, durante su estancia, arreglan la ermita y construyen una cisterna para abastecerse de agua potable.
Estos monjes permanecerán en la isla hasta la llegada del temido pirata Drake. El cual utilizaría como amarre esta isla con el fin de sembrar el caos y el miedo en estas aguas.
Más adelante, llegarían a la isla los benedictinos de Poio. Estos permanecerían aquí poco tiempo, pero aprovecharía para construir una capilla dedicada a San Antonio.
Ya en pleno siglo XIX, este lugar se convirtió se convirtió en una leprosería. Allí se ponían en cuarentena a los leprosos, cuidados por religiosas que no podían salir nunca de la isla. Esta actividad se mantendría hasta el año 1927.
La etapa más negra de la isla llega justo después de la Guerra Civil. Es en este momento cuando la isla se convierte en una cárcel para presos políticos. Cientos de presos convivieron hacinados y en condiciones infrahumanas, convirtiendo el lugar en un auténtico campo de concentración.
La isla también tuvo otros usos, como servir de retiro vacacional para la guardia de Franco e incluso fue utilizada como orfanato.
Cómo visitarlas
El aceso a las islas solo se puede realizar en barco. No hay existe una ruta regular durante todo el año. Sin embargo, durante las temporadas altas, encontrarás varías compañías que realizan visitas guiadas.
Las salidas se realizan desde el puerto de Vigo, Cangas y Cesantes.
Los horarios varían en función de la compañía que elijas. Como ejemplo aquí te dejo tres que operan en esta zona: Mar de Ons, Piratas de Nabia y Bluscus.
Qué precio tiene el viaje
El precio varía un poco en función de la naviera que elijas. Sin embargo, los tickets rondan los 20€.
Consejos
La isla es muy pequeña, pero tiene unas normas muy estrictas para su visita. Hay que seguir las siguientes recomendaciones:
- Está prohibido dejar basura en la isla, incluidas las papeleras, ya que no hay un sistema de recogida regular.
- No te puedes llevar nada: ni piedras, ni flores, ni ningún elemento decorativo.
- No está permitido salirse de los caminos señalizados para la visita.
- Existen aseos públicos en la antigua central eléctrica situada junto a uno de los muelles de San Simón.
Visita la isla de San Simón y no te pierdas estos lugares
A continuación, te dejo un mapa con los lugares imprescindibles que no debes perderte en tu visita a estas islas.