Las mejores playas pequeñas de Galicia
¿Sueñas con perderte en una cala escondida, donde el sonido del mar sea tu única compañía? Galicia, a lo largo de sus 1.489 kilómetros de costa, te ofrece un sinfín de posibilidades. Más allá de las playas extensas y conocidas, se esconden tesoros inigualables: pequeñas calas que te robarán el corazón y te renovarán el alma.
Un refugio de paz y tranquilidad te espera en estas joyas ocultas, alejadas de las multitudes y perfectas para una experiencia más relajante.
Pero, encontrar este tipo de playas no es nada sencillo. Algunas desaparecen en gran parte cuando sube la marea, a otras solo puede accederse en barco y muchas son solo conocidas por los vecinos de la zona.
Hoy os muestro las que, en mi opinión, son algunas de las playas pequeñas más bonitas y relajantes de esta comunidad autónoma. Lugares perfectos para descansar lejos de miradas indiscretas y ruidos molestos.
¿Te animas a descubrirlas? Acompáñame en este viaje por las mejores playas pequeñas de Galicia y prepárate para enamorarte.
Las mejores playas pequeñas de Galicia.
Cala Sonreiras (Cedeira)
Esta hermosa playa se encuentra situada en la localidad de Cedeira. Sus aguas cristalinas y el espectacular paisaje que la rodea, la convierten en todo un espectáculo de la naturaleza.
En sus inmediaciones, podemos encontrar las antiguas cetáreas, las cuales se han reconvertido en piscinas naturales bañadas con aguas del Atlántico y el Castillo de la Concepción. El acceso es algo complicado, pero merece la pena ya que desde aquí también podemos disfrutar unas espectaculares puestas de sol.
Lagoelas (Cangas)
Nos dirigimos ahora a la localidad de Cangas. Aquí encontramos una de las playas idílicas de las Rías Baixas, la cala de Lagoelas.
Se trata de un pequeño paraíso de arena fina, perfecto para darse un baño relajante lejos de la masificación que sufren las playas de la provincia de Pontevedra.
Hawái (Pontedeime)
Esta pequeña y tranquila playa la podemos encontrar en el municipio de Pontedeume. Se trata de una cala de arena blanca y fina con unos fondos perfectos para la practica del buceo.
Esta rodeada por una frondosa vegetación la cual le otorga un plus de hermosura a este increíble lugar. Tiene un oleaje moderado. La verdad es que con este nombre poco más puedo decir.
Castrillón (Laxe)
El municipio de Laxe, posee algunas de las playas más impresionantes de la Costa da Morte. Muchas de ellas, son frecuentadas, cada verano, por una gran número de bañistas. Pero también cuenta con calas más resguardadas, como la de Castrillón.
Este pequeño arenal, es un remanso de paz, ideal para relajarse y desconectar del estrés del día a día. Además, en sus cercanías, se encuentra la curiosa playa de los Cristales. Un antiguo vertedero, de objetos de vidrio, que con el paso de los años el mar a convertido en una playa con un suelo de cristal pulido.
Canabal (Oleiros)
En las cercanías de A Coruña, concretamente en la localidad de Oleiros, se encuentra esta pequeña cala protegida por un escarpado acantilado rodeado de vegetación. Suele ser muy tranquila.
Su gran atractivo son las impresionantes vistas que ofrece. Una panorámica muy bonita de la hilera ordenada y superpuesta de los sucesivos cabos de la costa. Además, también se puede ver la Torre de Hércules al fondo.
Cala de Pipín (Aldán)
En la tranquila ría de Aldán, y con una vegetación exuberante de fondo, podemos encontrar una gran número de pequeñas calas escondidas.
Yo os recomiendo la cala de Pipín pero también existen otras muy bonitas como la Cova da Balea o la de Sartaxens. A todas ellas se llega a pie y están rodeadas de bosque, cuyos árboles hacen sombra en la arena. La cala de Castiñeiras, además, cuenta con un agradable chiringuito en un lateral por si os apetece algún tipo de comodidades.
Rosella (Valdoviño)
El ayuntamiento de Valdoviño cuenta con escondidas e impresionantes calas, como Rosella. Esta playa tiene un nivel de ocupación bajo, gracias a la dificultad que supone llegar a ella. Si buscáis aislamiento y paz absoluta, en una playa virgen, este es vuestro lugar; aunque debéis de tener en cuenta que hay que ir con la marea baja y suele haber un gran oleaje.
Estas son solo algunas de las muchas joyas que Galicia esconde. Cada una de ellas ofrece un refugio perfecto para quienes buscan tranquilidad y belleza natural.
En mi opinión, la magia de estos lugares reside en explorar la costa y localizar ese oasís poco conocido, en el que disfrutar de un verano relajante. Te anímo a buscar el tuyo y una vez lo encuentres a guardar el secreto para que no se masifique.
¿Cuál de estas playas te gustaría visitar primero? ¡Comparte tu elección y planea tu próxima escapada a Galicia!