¿Cómo saber si estás preparado para hacer el Camino de Santiago?
Galicia se esta preparando para celebrar, después de 11 años de espera, el próximo Año Santo 2021. Esta celebración tiene lugar, en la capital gallega, cada cinco, seis y once años. Para ser más exactos, cada vez que el día del martirio del Apóstol Santiago (25 de julio) coincide a domingo. Coincidencia que se repite un total de 14 veces cada siglo.
Durante el Xacobeo, todos los creyentes que visiten la tumba del Apóstol reciben la indulgencia plenaria por parte de la Iglesia; es decir, el perdón de todos los pecados que hayan cometido. Además, es un período de tiempo durante el cual, en Santiago de Compostela, se realizan multitud de actos, actividades y celebraciones entorno a la figura de Santiago el Mayor.
Uno de los principales actos religiosos de esta celebración es la apertura de la Puerta Santa, que se celebrará el día 31 de diciembre del año 2020. Pero además de actos religiosos la ciudad acoge diferentes celebraciones, como el festival de música O Son do Camiño, que desde el año 2018 esta poniendo la banda sonora a la llegada del Xacobeo 2021.
Por todos estos motivos, sois mucho los viajeros, creyentes y aventureros que os animáis a visitar esta hermosa ciudad a lo largo del Año Santo. Además, muchos de vosotros optáis por hacer este viaje de realizando el famoso Camino de Santiago. Una serie de rutas jacobeas, que se puede realizar por diferentes medios (andando, bicicleta, caballo…), y que tienen su meta en la tumba del Apóstol, en la Catedral de Santiago de Compostela. Pero, antes de lanzarse a realizar el Camino, ¿sabéis si estáis preparados para realizar el esfuerzo físico que requiere?. Seguro que muchos de vosotros tenéis esta duda cuando estáis planeando vuestro viaje o buscando información acerca del Camino de Santiago. Con el fin de ayudaros, hoy os dejamos una pequeña guía, y consejos, que os ayudarán a convertir el Camino e unos días de disfrute y de búsqueda espiritual y personal.
1. ¿Que preparación física necesito?
Está claro que cada persona es diferente y no todos tenemos la misma condición física. Sin embargo, a la hora de realizar el Camino de Santiago, es muy aconsejable prepararse previamente, realizando ejercicios de gimnasia que nos ayuden a tonificar y dar elasticidad a los músculos, especialmente a piernas, cuello y espalda. Estos ejercicios variaran en función de la forma en la que decidáis realizar el camino (andando, bicicleta…)
Una buena opción para preparase, si optáis por realizarlo caminando, es comenzar, al menos un mes antes, a realizar caminatas, en las que debemos ir aumentando la distancia e intensidad, progresivamente, hasta llegar a los 25 y 30 km que se caminan diariamente en cada etapa del camino. Además, se debe variar el tipo de superficie de cada caminata ya que, en el camino, nos encontraremos con asfalto, tierra, piedra… También es importante, antes de comenzar el recorrido, realizar un calentamiento adecuado, así como, hacer estiramientos al finalizar cada etapa centrándose, especialmente, en los gemelos, cuádriceps e isquiotibiales. Es muy importante dedicar los últimos días de nuestra preparación a probar como acabamos las etapas con peso en las mochilas, así como utilizar el calzado que vamos a llevar durante la realización del camino.
Si elegís afrontar el camino en bicicleta, al igual que sucede con la preparación anterior, deberéis ir incrementando paulatinamente la dificultad de vuestro entrenamiento (las etapas tiene una longitud de 60 a 100km). Al principio os recomendamos rodar por terrenos llanos sin dificultades y, a medida que se avanzáis en la preparación, introducir recorridos que alternen partes llanas con subidas. Además, tanto si realizamos el camino andando como en bicicleta, es muy importante dedicar los últimos días de nuestra preparación a probar como acabamos las etapas con peso en las mochilas.
En caso de edad avanzada o de sufrir alguna patología, es recomendable que realicéis un reconocimiento médico previo para determinar la idoneidad del plan de entrenamiento, el grado de esfuerzo aconsejado y las cuestiones a evitar. En estos casos es muy aconsejable, ponerse en contacto con un preparador físico que nos marque unas pautas para ir incrementando nuestros esfuerzos de una forma controlada.
2. ¿Consejos sobre el calzado?
Es muy importante que utilicéis un calzado ya usado y adaptado al pie. No os recomendamos utilizar calzado nuevo pues, con toda seguridad, os va a provocar rozaduras y ampollas. Uno de los mejores tipos de calzado para esta aventura es la típica bota de «trekking» que podemos encontrar en cualquier tienda de deportes. Es muy importante que las botas os sujeten también el tobillo para evitar producir lesiones en esta articulación.
3. Mochila
La mochila debe ser cómoda, fácilmente adaptable y ligera. Debéis elegir una mochila que se adapte al contorno de la espalda, de esta forma podréis mantener una postura corporal correcta. Además, debéis colocarla de forma que su peso vaya cercano al eje del cuerpo y a su centro de gravedad. Tampoco debéis llevarla muy floja ni muy apretada para permitiros una buena movilidad. Es recomendable no exceder los 10 kg. de peso.
4. Bastón de peregrino
Un accesorio muy útil, a la hora de afrontar etapas con terrenos dificultosos, es el típico bastón de peregrino. Este nos servirá de ayuda para sujetarnos así como para tantear el la estabilidad de algunos caminos. Además, también servirá de apoyo para prevenir la aparición de la tendinitis.
5. Cuidados básicos de los pies
Todos aquellos que decidís realizar la ruta jacobea caminando, debéis tener un especial cuidado de vuestros pies. Alguno de los puntos más importantes es la limpieza de la piel así como el uso de cremas antifatiga para refrescarlos (tan importante como refrescar los pies es secarlos correctamente después). También os recomendamos, junto con las botas de trekking, el uso de calcetines de algodón y sin costuras para evitar que os hagan daño. Además, antes de comenzar cada etapa, es muy importante la utilización de vaselina para prevenir la aparición de ampollas. Si os aparecen ampollas nunca debéis eliminar la piel, ya que esta servirá de protección y ayudará a curar y regenerar la zona lastimada.
6. Botiquín
En nuestro equipaje, es muy importante llevar siempre un pequeño botiquín para el tratamiento de algunas lesiones o daños. Alguna de las cosas más indispensables que debe contener es: agujas hipodérmicas, tiritas, vendas y bandas elásticas adhesivas, unas tijeras, apósitos de gelatina, crema solar, cremas hidratantes. Además, también debemos dejar espacio para una crema anti-inflamatoria, aspirina o paracetamol.
7. Hidratación
Durante la realización de las etapas es muy importante una buena hidratación. Debemos tomar líquidos, antes, durante y después de la caminata, alrededor de dos litros de agua al día. Estos dos litros se distribuirán equilibradamente: en torno a dos horas antes de iniciar cada etapa es recomendable tomar tres vasos de agua, y un cuarto de hora antes, otros dos vasos. Durante la caminata debe intentarse beber aproximadamente un vaso cada cuarenta minutos.
8. Recuperación entre etapas
Tan importante como el ejercicio son los descansos. Durante las paradas que se realicen a lo largo de una etapa debéis aprovechar para beber y comer algo, pero siempre en muy pequeñas cantidades. Estos descansos no deben ser superiores a 10 minutos.